El interés inicial de Bruce en los productos ecológicos surgió al presenciar un accidente químico fatal mientras trabajaba con su padre en la década de 1970. Sabían que podían desarrollar algo mejor que los productos químicos peligrosos existentes en ese momento. El resultado fue Simple Green, un limpiador biodegradable * que es más seguro para las personas, los animales y el planeta.
Bruce hizo crecer la compañía desde los humildes comienzos de una operación de una sola camioneta hasta una empresa global. Simple Green se utilizó por primera vez para eliminar el ácido tánico de la maquinaria de tostado de café. Luego se extendió a los clientes automotrices e industriales que lo usaban para eliminar grasa y manchas de equipos y pisos. En 1979, justo cuando los esfuerzos iniciales de marketing minorista comenzaban a dar sus frutos, el padre de Bruce murió. Bruce logró mantener vivo el negocio y en 1981 lo renombró Sunshine Makers, Inc. Introdujo Simple Green en varios mercados nuevos a nivel nacional, incluidos los centros de ferretería y hágalo usted mismo, supermercados y farmacias, tiendas Club y clases de comercio GSA (gobierno). Hoy en día, la familia de productos se ha expandido para abarcar líneas de productos de consumo, profesionales e industriales e institucionales, lo que hace que los productos Simple Green formen parte de la vida cotidiana en millones de hogares y sitios comerciales e industriales.
Sunshine Makers, Inc. tiene su sede en Huntington Beach, CA y oficinas satélite en todo el mundo. A pesar del gran crecimiento de la empresa, una cosa no ha cambiado: su compromiso con la responsabilidad medioambiental y la seguridad humana. A principios de la década de 1990, Bruce creó la División de Tecnología Ambiental de Sunshine Makers, Inc. dedicada a mantener la posición de vanguardia de la compañía en estas áreas. Las afirmaciones de seguridad y eficacia hechas por Simple Green han sido probadas repetidamente por laboratorios independientes e instalaciones de prueba de terceros. Basado en datos de pruebas ambientales y credenciales, Simple Green fue el primer limpiador en llevar el símbolo icónico de Ayuda en Desastres de la Cruz Roja Internacional en su etiqueta. En la actualidad, los productos Simple Green forman parte de los programas Safer Choice de la EPA de EE. UU., Biobased del USDA y Green Seal, incluidos en el Plan Nacional de Contingencia de Contaminación de Sustancias Peligrosas y Petróleo de la EPA, cuentan con registros NSF, cumplen con los requisitos de construcción LEED y más. Sin embargo, lo más importante es que cumplen con la misión inquebrantable de Bruce de proporcionar productos que funcionen mejor de lo esperado, sean más seguros de lo que se creía posible y se fabrican en los EE. UU.
Además, Sunshine Makers, Inc. Bruce también ha fundado dos organizaciones sin fines de lucro. En 1989, Bruce estableció la fundación sin fines de lucro EGBAR (Everything’s Gonna Be Alright), que apoya las mejoras en la educación ambiental. Obtenga más información en https://egbar.org.
En 2014, junto con su esposa Viviana Soldano FaBrizio, también fundó recientemente Amore For Dogs, una organización benéfica de apoyo y rescate de perros dedicada a garantizar que todos los perros puedan encontrar familias amorosas. Obtenga más información en https://www.amorefordogs.org/
A través de su trabajo con Sunshine Makers, Inc., la Fundación EGBAR, Amore For Dogs y sus propias contribuciones personales, Bruce ha brindado un apoyo fundamental al Servicio de Parques Nacionales, Clean Up the World, el programa Gary Sinise RISE, LA Conservation Corps, el Bolsa Chica Conservancy, SEA Lab, Boys and Girls Clubs of America, Make-A-Wish, e innumerables escuelas y grupos comunitarios de limpieza a nivel nacional, rescates de animales e instalaciones de rehabilitación.
La visión y el liderazgo de Bruce para un medio ambiente más seguro continúan siendo invaluables tanto a nivel local como global.
En el año 2014, nuestro director comercial Andres Shcherbyna conoce los productos de Simple Green por su uso personal en los Estados Unidos, y desde entonces, comenzó un largo proceso para poder importarlos a Argentina, con la idea de generar conciencia sobre el uso de productos quimicos ecologicos, que no sean nocivos para el medio ambiente y sobre todo ofrezcan seguridad al utilizarlos.
Los procesos de importaciones no fueron sencillos, los procesos de homologación, trámites nacionales y validación de certificados, demoraron la llegada del producto a Argentina.
Para finales del 2018 ya disponíamos de producto y comenzamos a visitar empresas para lograr su implementación, era un producto diferente a lo que se ofrecía en el mercado es por eso que para el año 2020, ya habíamos alcanzado objetivos y grandes empresas ya confiaban en los productos de Simple Green. Esperamos poder seguir por este camino que comenzó en 1975, representando productos de calidad y seguros para el medio ambiente.